La doctora Eva María Jiménez Relinque del Grupo Interacción Sostenible de los Materiales de Construcción con el Medio Ambiente (ISCMA) IETCC-CSIC, ha obtenido el respaldo económico de programa COMFuturo, destinado al apoyo de los proyectos de investigación de jóvenes investigadores
La Fundación General CSIC (FGCSIC) ha desarrollado el programa ComFuturo, acrónimo de “Un Compromiso público privado con la ciencia y el Futuro”, una alianza de la FGCSIC y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) con destacadas entidades privadas del país para dar respuesta al desempleo de jóvenes científicos altamente cualificados, captando el mejor talento joven investigador y posibilitando que aplique sus valiosas capacidades a la resolución de problemas de interés industrial y social. Se trata de un programa de Responsabilidad Social con la investigación joven.
Las ayudas, con una duración máxima de tres años, incluyen un contrato laboral para el investigador ComFuturo (salario, 31.600 € brutos anuales) y una dotación anual de 5.000 € para gastos asociados al desarrollo del proyecto, que se complementará con otros 5.000 € anuales aportados por el centro del CSIC en el que se llevará a cabo la investigación.
El jurado, presidido por Rosa Menéndez López, presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Fundación General CSIC (FGCSIC), ha adjudicado catorce ayudas a proyectos de investigación, seleccionados entre los 98 que habían sido presentados por jóvenes investigadores.
El proyecto: Materiales de construcción fotocatalíticos a partir de escorias generadas en la fabricación de aceros inoxidables. 4R-PHOTOSLAG. Esta incluido en la línea específica Valorización de escorias generadas en la fabricación de aceros inoxidables.
Pretende desarrollar materiales fotocatalíticos a partir de las escorias generadas en la fabricación de aceros inoxidables aprovechando el carácter semiconductor de sus óxidos metálicos.Los fotocatalizadores desarrollados podrían ser utilizados en diferentes industrias, y en concreto planteamos la posible inclusión de estos nuevos fotocatalizadores en materiales de construcción, confiriéndoles nuevas propiedades a los mismos: Propiedades autolimpiantes y descontaminantes.
Esto podría implicar una mejora sustancial en la gestión de residuos por parte de la industria siderúrgica. Además, las escorias de este modo se convierten en una oportunidad de negocio, al integrarse en procesos de fabricación para dar lugar a un nuevo producto útil para la sociedad, nuevos productos fotocatalíticos sostenibles, de bajo costo y con capacidad de activación por luz visible.
Es un reto tecnológico con grandes posibilidades, con un criterio claro de economía circular y además con un nuevo enfoque de negocio eco-innovador.